Excursión privada a Meteora
Sereno, espiritual, mágico, místico, extraordinario, sobrecogedor, inmenso, inspirador, impresionante. Éstas son sólo algunas de las palabras que la gente utiliza a menudo para describir el fenómeno de Meteora. Un viaje a Meteora ofrece la experiencia única de la grandeza de la naturaleza en conjunción con la historia, la arquitectura y el eterno deseo del hombre de conectar con lo Divino. Meteora es un escenario verdaderamente inspirador y sensacional de abrumadoras formaciones rocosas, pero también hay que estar preparado para esperar que este viaje sea mucho más que una mera visita a un paisaje exquisito. Es una peregrinación a un lugar sagrado para todos los cristianos del mundo. Meteora se ha convertido en un arca de conservación del credo cristiano ortodoxo, de 2000 años de antigüedad.
Las gigantescas rocas de Meteora se alzan sobre la ciudad de Kalambaka, a una altura máxima de 400 m. Las cumbres más interesantes están decoradas con monasterios históricos, incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Sólo 6 de ellos han sobrevivido al paso de los siglos, de un número inicial estimado en 24. Estos monasterios, que datan en su mayoría del siglo XIV y hasta el XVI, fueron construidos por monjes que antes eran eremitas en la zona y vivían en cuevas individuales. Una vez unidos, estos monjes tardaron meses y años en llevar el material de construcción a lo alto de las rocas, utilizando cuerdas, escaleras plegables, redes y cestas, y con mucha determinación.
No es necesario un guía profesional, en caso de que los clientes no deseen contar con uno.
Lugares destacados: Meteora, Kalambaka, crucero en ferry.