



Clase privada de cocina y almuerzo en la granja ecológica del Papa
Una clase privada de cocina en la finca papal con ingredientes de la granja ecológica del Papa. Pase un gran día en la residencia de verano del Papa como parte de una visita exclusiva, diseñada a medida en colaboración con el Vaticano.
Lo más destacado:
Una clase de cocina
Una visita a la granja ecológica del Papa y a los Jardines Barberini
Una visita al centro de Castel Gandolfo
Incluye:
Traslado de ida y vuelta desde Roma
Guía y chef de habla inglesa
Entradas preferentes al Palacio Papal y los Jardines
Clase práctica de cocina
Almuerzo con vino en la Granja Papal
Nota: esta visita sólo se organiza bajo petición.
Visite el Palacio Apostólico y los apartamentos privados del Papa, disfrute de una clase práctica de cocina, almuerce en la granja del Papa y recorra los Jardines Barberini y el centro histórico de esta clásica ciudad italiana situada en lo alto de una colina. Castel Gandolfo es un lugar ideal para alejarse del bullicio de la ciudad. Desde el siglo XVI, ha sido la residencia de verano del Papa. Tiene una hermosa vista del lago volcánico de color azul. A su llegada a Castel Gandolfo, le mostraremos el palacio y le llevaremos por los cuidados jardines de la residencia de verano del Papa. A continuación, nos trasladaremos a la granja privada del Papa, donde preparará comidas divinas durante todo el día.
La granja del Papa alberga vacas, gallinas camperas, abejas y un extenso huerto. Suministra al Vaticano todos los ingredientes para el desayuno, el almuerzo y la cena del Papa. Aquí conocerá a su chef profesional, que le recibirá con antipasti y prosecco. Se sumergirá de lleno en el aprendizaje de los métodos tradicionales de elaboración de auténtica pasta y postres, utilizando todos los ingredientes frescos de la granja del Papa. Su perfecto festín italiano se maridará con vinos locales.
A continuación, le llevaremos en un lento y pintoresco paseo por los cuidados Jardines Barberini. Veremos un anfiteatro romano y un criptopórtico imperial, que fue construido por el emperador loco Domiciano a finales del siglo I d.C. Su maravilloso recorrido terminará con algo de tiempo libre en el centro de Castel Gandolfo. Antes de que le llevemos de vuelta a Roma, le sugerimos que busque una mesa en la plaza, pida un último café o gelato (o ambos) y se tome un momento para recordar esta experiencia verdaderamente inolvidable.