Visita privada a pie de Roma con San Pietro in Vincoli y San Clemente
Realice una visita guiada por algunos de los lugares históricos, religiosos y artísticos más espectaculares de Roma. Siguiendo este recorrido a pie, descubrirá varias curiosidades que necesitan una explicación convencional.
Lo más destacado:
Roma
Visita a pie
San Pietro in Vincoli
Basílica de San Clemente y Casas Romanas
Mitreo
Incluye:
Guía
Entradas
Café italiano o capuchino
Botella de agua
Nota: se requiere un mínimo de dos personas para esta excursión. El precio para niños de 4 a 9 años es de 55 euros. La visita se realiza de lunes a viernes.
San Pietro in Vincoli es una iglesia y basílica menor de Roma de gran importancia para los católicos romanos. Es famosa por albergar la estatua inacabada de Moisés de Miguel Ángel, una obra maestra del Renacimiento. Durante su visita, tendrá la oportunidad de contemplar la figura. El enfado del profeta se muestra de forma brillante mediante venas realistas que parecen latir, sus músculos tensos y su rostro airado. En el interior de la basílica también verá obras de Guercino, Domenichino y Pomarancio. Moisés es la pieza central del interior.
La siguiente parada de su visita a Roma será la Basílica de San Clemente, considerada una de las iglesias más impresionantes y de mayor importancia histórica de la ciudad. Esta basílica, construida en el siglo XII, es un excelente ejemplo de cronología arquitectónica. Consta de tres niveles de edificios. Cada nivel representa una época importante de la historia romana. La Basílica de San Clemente de Roma alberga la segunda colección más importante de pinturas murales altomedievales de la ciudad. El ábside de la basílica presenta un mosaico rico en oro que data del siglo XII.
Descienda hasta 16 metros bajo tierra y acceda incluso a la primera basílica paleocristiana y a la residencia romana donde aún puede verse el Mitreo. Los romanos construyeron aquí un templo al dios Mitra, una misteriosa deidad famosa por sus seguidores de culto. Este templo, reabierto hace sólo unos años, es una visita obligada para los viajeros que visitan Roma. La naturaleza escarpada de las paredes y el techo, así como el sonido de fondo del agua corriente -por unos estrechos escalones baja un canal de agua clara, burbujeando entre guijarros- crean un ambiente genuinamente rupestre. Aparte de las numerosas habitaciones de la residencia, otros vestigios romanos incluyen lo que se supone que era un almacén -algunos arqueólogos han llegado a afirmar que era una ceca-.