



Lisbon: Port Wine Tasting
Descubre la Esencia del Oporto: Una Experiencia Vinícola en Lisboa
Adéntrate en un mundo de sabores audaces con esta experiencia de cata de vino de Oporto en Lisboa. Sumérgete en la herencia portuguesa a través de etiquetas exclusivas, narraciones expertas y un refinado sorbo en el corazón de Lisboa.
Aspectos destacados:
- Disfruta de una cata de vino de licor portugués tradicional con nosotros
- Aprende más sobre los vinos con la guía de expertos sommeliers
- Guía de sommeliers expertos
- Cata de vinos
- Recogida y regreso
- Comida y bebidas adicionales
- Gastos personales
Esta excursión al vino de Oporto de Lisboa es tu invitación al alma de la vinicultura portuguesa. Guiado por sommeliers experimentados, explorarás tres variedades distintivas durante una cata de oporto cuidadosamente seleccionada. Desde el rubí hasta el dorado, cada sorbo revela la profundidad y complejidad del Vinho do Porto, famoso por su riqueza y encanto.
Un Viaje a través de la Herencia Vitivinícola Portuguesa
Las excursiones al vino de Lisboa no solo se tratan de la bebida, sino también de la cultura. Aprenderás cómo el vino de Oporto en Lisboa evolucionó desde las colinas del Duero hasta las elegantes copas de hoy. Descubre los matices del vino portugués, sus técnicas de envejecimiento y lo que lo diferencia de los estilos globales. Es una cata de vinos en Lisboa, elevada al arte.
Tu Puerta de Acceso Privada al Mundo del Oporto
Tanto si eres un catador experimentado como un principiante curioso, esta es la experiencia vinícola perfecta en Lisboa. Tu sommelier privado te guiará a través de esta cata de vino de Oporto en Lisboa con pasión y experiencia, creando un ambiente relajado e íntimo.
Brinda por un Sabor Auténtico
Esta experiencia de cata de vino de Oporto en Lisboa ofrece momentos inolvidables desde el primer sorbo hasta la última nota. Una escapada refinada y sabrosa que perdura mucho después del último sorbo.
Únete a nosotros ahora para una cata de oporto que define las excursiones al vino de Lisboa, porque el buen vino no solo se degusta; se experimenta.